lunes, 31 de octubre de 2016

Mi análisis de Cielo de claraboyas

Cielo de Claraboyas - Cintia Ogando.




El texto se recorta intencional para producir enfoque es un recurso literario que desea mostrarnos lo que se observa limitadamente desde un piso inferior, escenarios imprecisos que solo logran contarnos una parte de la historia y de ese recurso surge el miedo, el asombro y la expectativa, en el cine esa técnica se utilizó en el "proyecto Blair witch" aquello que no se ve y se adivina cumplía un propósito trasmitir incertidumbre ya no importaba describir el horror de un modo explicito sino todo lo contrario no importaba mostrar escenas terroríficas sino poder plasmar la inquietud que se siente al estar viviendo esa situación aterradora; escritores de la talla de Edgar Allan Poe, Lovecraft, fueron maestros iniciadores en esos recursos literarios a la hora de describir el horror como algo indescriptible. Aquí la que narra es una niña y las imágenes son en un principio reemplazadas por los sonidos y las impresiones que le trasmiten a ella cada uno de esos ruidos ajenos, así surgen brujas, ángeles, músicas melancólicas y ecos lejanos de la calle, las sombras oscuras y voces tenebrosas y ásperas presagian el desastre, los terrores propios de la infancia se van agigantando en el relato, la chica en el piso inferior es testigo parcial de la crueldad que desata el crimen adulto, no puede ver y eso desata aun más la preocupación la incertidumbre y el horror, la rebeldía pequeña va acrecentando la furia adulta y el crimen se hace presente, describir un escena de violencia fragmentada requiere de talento narrativo como plasmar, el recorte de lo apenas percibido, tal vez por eso las imágenes se vuelven confusas donde está colocado el espectador ocasional de esta escena, en el piso de abajo, o en el departamento de enfrente, algunas escenas narradas no pueden haber sido vistas desde un piso inferior y tampoco oídas; el silencio marca el desenlace el punto de vista del narrador en este caso busca plasmar la perplejidad ante la brutalidad y la muerte de un ser semejante al que narra, luego surgen los testigos del hecho ya ocurrido y la mentira que se hará presente para tapar el salvajismo. Sobre el final se expresa un epitafio que es un cierre brutal que cambia el tono y el relato pasa a elegir la descripción breve de algunas características de la víctima, un párrafo que naturalmente podría estar al principio del relato se coloca al final para lograr un impacto,  y se busca expresar en esa conclusión como en toda la narración la comprensión y el afecto hacia la persona ultimada violentamente.
La escritora Silvina Ocampo, desarrolla con frecuencia ese universo caótico y diferente del espacio infantil como zona de rebeldía.

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http://www.conectate.gob.ar/sitios/conectate/busqueda/encuentro?rec_id=122292